Esta
noche he podido dormir algo. Ayer muy poco. Teníamos por
la mañana la reunión
con los representantes que la empresa envió al cine a negociar con
los trabajadores.
Llegué al cine sin dormir, hecho una piltrafa. Se nos
había avisado el
lunes del despido colectivo de los ocho trabajadores del cine.
Me dolía porel
resto de gente que trabaja en el centro comercial Audiorama. Quedan
más a la intemperie. Subí
a saludar a los representantes de la empresa y a los compañeros.
A la salida todos
tomamos algo y vimos la realidad de la reforma laboral de Rajoy.
Indemnizacionesmucho
más reducidas que hace unos meses. No hubo ningún tipo de
comunicado ni nota de prensa
por su parte. En Tweeter, por la tarde publicaron lo siguiente:
"Sintiéndolo
profundamente nos vemos obligados a cerrar los cines Renoir Audiorama
(Zaragoza) y Renoir Palma (Mallorca), tras 8 años de pérdidas la
situación es insostenible y no hay otra solución posible.Lo
lamentamos por nuestros trabajadores y por todos los clientes amantes
del buen cine que nos visitaban semana tras semana en Zaragoza y en
Palma de Mallorca.Cerramos en esas dos ciudades pero queremos hacerlo
con la mayor dignidad y el mayor respeto, sin deber ni un euro a los
trabajadores, a la seguridad social ni a los proveedores.Repetimos
que para nosotros es muy triste dar esta noticia y mantenemos toda la
confianza en la buena marcha del resto de nuestros cines."
Hay
que decir, a título personal, que estos representantes no habían
informado a los trabajadores de nada en los últimos meses, se nos
había pedido dar las fechas de vacaciones de verano hace semanas y
por parte de una de las personas que vinieron a negociar, ni siquiera
se había contestado a dos correos electrónicos por mi parte, en el
mes de enero, ante la preocupación por la gestión cotidiana del
cine desde Madrid en los últimos tiempos, a nivel de programación.
No
hubo propuestas de recolocación, en otros cines de la cadena o con
propuestas o contactos para otras empresas del ramo, interés por la
situación personal de cada uno y sus condiciones particulares en
este momento ni propuestas de cursos de formación o adaptación. No
entro en el tema humano con cada uno de los trabajadores, porque
sería muy desagradable.
Esta
nota oficial en Tweeter no se refiere a los Multicines de Cuenca que
estos dos personajes también han cerrado esta semana además de los
Renoir de Mallorca y Zaragoza.
Para
la clientela se ha prometido la devolución de las tarjetas de socio
pero sin ninguna comunicación oficial. Para el resto de
clientela no hay ningún tipo de comunicación a propósito de
información, programación alternativa para los últimos días de
proyección ni ningún tipo de actividad iniciada por parte de la
empresa.
Creo
que sería importante un comunicado en condiciones, no este
esperpento a través de Tweeter. Aparte de deber o no un euro o
no a los trabajadores, creo que no todo es el tema monetario.
Hay otras cosas que en los próximos días iremos desgranando en esta
bitácora.
Mi
agradecimiento personal al sindicato UGT por las constantes llamadas
de solidaridad y colaboración ayer, a Heraldo de Aragón, a El
Periódico de Aragón, a Aragón televisión, CCOO, La tertulia
Perdiguer, y los clientes que ayer pasaron por Renoir Audiorama.
Hoy
viernes 27 de abril no se ha estrenado en Zaragoza LAS NIEVES DEL
KILIMANJARO, de Robert Guediguian. Es el momento de que la
empresa Zaragoza Urbana responda a este atropello a la cultura
planteando sus opciones e iniciativas para tomar el relevo y crear un
reducto para la cultura cinematográfica. Esperamos un
comunicado por su parte. También de nuestro Ayuntamiento, de
la iniciativa pública, de cualquier persona que lo desee.
En
este blog o bitácora se seguirá informando en los próximos días,
hasta el posible cierre del 10 de mayo y a continuación. Parece
que quieren descuartizar la cultura, llevándose rápidamente las
butacas y lo que simboliza el mantenimiento de Renoir Audiorama en
Zaragoza.
<<<La fotografía es la película TAMBIEN LA LLUVIA, de ICIAR BOLLAIN, en la mesa de montaje de Renoir en Diciembre 2010
Actualizando. El intento de rastrillo
sigue en pie, aunque hay elementos en contra.
