sábado, 27 de octubre de 2012

Misterios

En este enlace (pinchar) se cuenta el misterioso caso de "Madrid Days", de José Luis Garci, y su sospechoso aumento de 5000% en la taquilla de un fin de semana a otro.   Son las trapalas o "trapalitos" de la cultura.   Que curioso misterio.

La película la distribuía Altafilms, dicen, porque ahora ya no,. Parece que hay otro misterio con la distribución.

Seguro que Holmes lo resuelve.

Si uno quiere ir hoy sábado a la Universidad, a la biblioteca María Moliner, por ejemplo, un edificio formidable con muchos libros y con buenas salas para estudiar, preparar trabajos, leer, o cosas similares, lo tiene crudo.  La Universidad de Zaragoza ha tenido que cerrar los sábados.  No hay un duro.  ¿Qué es eso de la educación y la cultura?  ¿No deberían ser las bibliotecas las que abrieran los 365 días del año, y no los centros comerciales?

Habría que enviar a Watson a ver que le parece.  Quizá descubra algo.

Sí, sí, vayan todos a Puerto Venecia a consumir.   No sea que se les ocurra pensar, leer, ver cine en versión original, salirse de la corriente.

Ayer leía en twitter a un lector de esta bitácora diciendo que había visto una película en Aragonia.    Único espectador de su pase.   No me extraña con la que está cayendo y con la borreguización a la que se somete a la gente.  Pase, por cierto, más caro, porque lo del IVA no era ninguna broma y han subido los precios pocas semanas después.  

Este país es para tranvías, aparcamientos vacíos en la Romareda antes de construir un nuevo estadio, Expos, cosas de esas.  Para el puro desorden y esperpento.  Y aún se extrañan de que algunos quieran rodear el Congreso.  ¿Qué querían, que se quedaran todos en sus casas viendo Tele5 o el fútbol?

Espero que Holmes y Watson lo solucionen.   Seguro.




viernes, 19 de octubre de 2012

Mal rollo

Que raro se hace, especialmente estos días, estar cerca de Aragonia, y ver cruzar la calle a un matrimonio que era habitual de Renoir los viernes, en el estreno correspondiente, y ahora los ves por la calle, cerca de Aragonia, seguramente tras ver una película.   Parecen desubicados, piensas.

Luego te das cuenta que el desubicado eres tú.  Que te gustaría estar en Renoir, con tal o cual estreno de película extraña y rara, de esas que allá se veían.   

Mal rollo.

Y tras ver a "Los duques de Buckingham" por la calle, al cine. En tu misma sala, viendo "Looper" en versión original, está Julio Cristellys.  Otro habitual cliente de Renoir.   Extraña verle allí.   No le pega.  Es como si no fuera su sitio.  Será, de nuevo, que no es el mío, que no es mi sitio.   Es como si yo no debiera haber estado allí, viendo esa película.

Mal rollo.

Y el maldito día plomizo, de lluvia, de nubarrones oscuros, de que todo parece un gran desconcierto, un puro absurdo.    Pero de nuevo, debe ser que el desconcertado soy yo.    Y pienso en ese artículo que hoy aparecía en Heraldo, una carta de un lector que hablaba de la locura de los mil y un centros comerciales por habitante que hay en Zaragoza, de una ciudad que cada día me horripila más.   ¿Qué Zaragoza es ésta?  ¿Qué ciudad quiere ser?   La Universidad, sin un duro, decide no abrir los sábados porque no pueden pagarlo.   Bibliotecas cerradas.   Filmotecas recortadas.  Cines de centros comerciales poniendo todos las mismas películas.   Pero de nuevo debe ser problema mío.  
¿Qué es lo que pasa?  ¿Qué hemos hecho?  ¿Qué estamos construyendo?   

Mal rollo.

Ante eso, un buen rato la otra mañana en Montesol con los viejos compañeros que cuentan como siguen en la pelea cotidiana, y esta tarde con una veterana compañera y amiga de Renoir, con un café, un carajillo, unos croissants de chocolate, como cuando los tomábamos en nuestro viejo cine, porque hay que escapar de ese "Mal rollo" como sea.   Como sea.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Luces

No tengo idea de fotografía, pero una tarde de diciembre de 2010 me llevé mi cámara e hice algunas fotos en Renoir Audiorama.   Ya se han visto algunas en este blog.   Ahí estaban Flamenco, Flamenco de Saura, Tamara Drewe de Frears o Biutiful de Iñárritu.     Mucha luz en Renoir cuando llegaba la oscuridad y se encendían los focos.

Ayer me llegó una comunicación de que mi juicio laboral se anticipa unos días, a Marzo de 2013... si para entonces este país sigue en pie.  


martes, 16 de octubre de 2012

lunes, 15 de octubre de 2012

Desubicado

Encuentros en los Pilares con la clientela de Renoir, como Rosa, Ramón, Pepe, Juan Carlos... Desperdigados por ahí.   Los mismos de siempre, los cuatro cinéfilos que todavía van a las salas.  Por la calle, por los cines.  Sin Renoir Audiorama.   El año pasado, recuerdo una tarde otoñal yendo a ver "Another year", de Mike Leigh.   No es lo mismo ir al Izas a tomar el café,  o entrar al Parque Grande con la bici antes de ver tal o cual película, o saludar a José Aznar, o ver a Eduardo con el carro subiendo del antes Sabeco - ahora Simply, ni saborear el té o café de la tarde, que andar perdido por los pasillos de Aragonia, rodeados de franquicias y marcas.   Allí no encuentro un Izas para tomar el café.   Lo único que compensa es encontrarse con otros cinéfilos y la versión original.

Anda uno totalmente desubicado.

Abrieron nuevos cines de la empresa Cinesa, en Puerto Venecia.   No tengo coche, así que difícilmente me verán por allí.  Otro artefacto o Estrella de la Muerte del Imperio, como en la saga de George Lucas.  Otro cine igual a todos los cines.

Quizá yo mismo soy ya de otra época.  Por eso no entiendo esto.  No entiendo Puerto Venecia.  No entiendo esta manera de vivir.   No entiendo ese cine de usar y tirar.  Me cansa.   Me agota.   Hay que escapar de esto como sea.     De una ciudad parecida a otras ciudades, todas iguales, todos iguales.   Como en una pesadilla.   Casas iguales.  Comercios iguales.  Cultura igual   Gente que piensa igual.  O que directamente no piensa.