viernes, 28 de diciembre de 2012

... como acaba la película.

Mi 2012 arrancó, laboralmente, con una espectacular semana en Renoir Audiorama, con unas fiestas de Navidad mucho mejores que las de 2011.  Venía más público al cine y películas como "Un dios salvaje", "Nader & Simin", "The artist", nos habían levantado la taquilla a partir de noviembre de 2011.

A pesar de esas películas, la gestión del cine era nefasta desde hacía mucho tiempo.  No se hablaba de los Renoir, nos distinguíamos cada vez menos en la ciudad, no organizábamos pases de prensa ni actividades paralelas a la mera exhibición, en tiempos en que la competitividad en la ciudad, tras la llegada de Aragonia, era mucho mayor.   Si éramos capaces de distinguirnos y de gestionar el cine de otro modo, podíamos seguir dando pelea.

Manifesté en Enero de 2012 mi preocupación a la empresa, con unos correos electrónicos a un alto responsable de Madrid que no se dignó a responder.  El encargado en Zaragoza pregonaba una y otra vez que él había tirado la toalla y la situación parecía no ir con él, cosa que yo no entendía, puesto que los puestos de trabajo de mis compañeros y el mío (como no) no me parecían cosa de broma.  Mi relación con el encargado acabó en una fuerte discusión que me dejó desmoralizado.

Se nos pedía eso sí, desde Madrid, que fijáramos cuanto antes las fechas de nuestras vacaciones de verano.

En Febrero, problemas con la calefacción, alarma de incendios y demás. parecían hechos por nuestro mayor enemigo.  Además se organizaba un preestreno con actores en nuestro cine de mayor competencia (Aragonia) con una película de la distribuidora de Renoir (Altafilms).    Era un puro bombardeo desde nuestras líneas contra nuestro propio cine.

A partir de Marzo se empezó a programar de un modo horrible, incluyendo un pase gratuito para socios de "Intocable" para acabar no estrenando la película, que era un caramelo para la taquilla. La cosa terminó en el anuncio de cierre del cine a los trabajadores el 23 de Abril.  Se cerró el 10 de mayo y yo decidí denunciar la lamentable gestión de los cines, mi inconformidad con lo que transmitía la empresa y especialmente con las maneras en las que se hizo.

No se dejaba acceder a la prensa al recinto y se quería que se hablara lo menos posible de la cuestión para que no salieran más cosas a la luz.  No me dieron mi certificado de empresa, lo redactaron y enviaron mal  e intentaron hacerme la cama todo lo posible.   Nos advirtieron que no había posibilidades de recolocación ni de formación ni de nada.

Recientemente me enteré que nuestro encargado, el que había tirado la toalla, era recolocado en otro cine de la empresa.   Así es fácil tirar toallas.  Hasta uno de los porteros del centro comercial parecía saberlo.   El Toallas no movió un dedo por nada ni nadie, no luchó por el cine, en su gestión día a día, y así nos fue.
Todos en la calle, menos él.  

De esto me enteré hace un par de meses, para acabar de rematar un año nefasto.  En mi cara, hace escasos días, con dos testigos más junto a mí, me decían en la cara que nos habían vendido.

Ha sido un año con dos huelgas generales, con una demolición progresiva de una manera de entender la educación. la cultura, la sanidad, la universidad.  Sólo cuenta salvarse uno mismo, parece ser, como en el caso del Toallas.

Se lleva mucho, hoy en día, eso del "Sálvese
el que pueda".   No creo que ese sea un buen camino hacia ninguna parte.

Hoy ando con una fuerte gastroenteritis que me ha tenido un par de días en cama y fuera de combate.
Mañana tengo reunión con los antiguos compañeros de Renoir.   Allí estaré.  Seguiré mi lucha en el inicio del 2013, con un juicio que tengo marcado para Marzo.

Aquí les contaré, si es posible, como acaba la película.




sábado, 22 de diciembre de 2012

Cosas buenas para 2013!

El árbol de Navidad de Renoir Audiorama,
que parecía torcerse, torcerse, que recogía
postales de Tertulia Perdiguer y Antonio Roy cada año,

... ...

... ...

el pequeño Papa Noel y un servidor os deseamos,
lectores,
buenas fiestas,
y cosas buenas para el 2013.

Que no se cierren cines de mala manera,
Que no vengan Reyes Magos del ERE y el Despido.
Que la Justicia nos ampare!




viernes, 14 de diciembre de 2012

sábado, 8 de diciembre de 2012

Las cosas que se van

Un encuentro ayer, por un rato, con algunos compañeros.   Incertidumbre.  Nos juntamos cinco, que no está mal, y tomamos algo.   Charlamos de todo.   Nos alegra vernos.  Pero en estas fechas que se acercan se recuerda más el rato del café, el Panettone que nos trae A. o los bombones de
S. en el Renoir abierto.   Clientes que felicitan las fiestas cuando se aproximan, como Ramón Perdiguer o Antonio Roy.

El puente de la Constitución se arma el árbol.   Y siempre el soniquete de las máquinas que proyectan, en estos días en que los cines de la cadena que se salvaron están haciendo la reconversión al digital.   Recuerdo perfectamente los platos, su movimiento, sus rutinas.
Las bobinas rodando por el suelo de sala en sala.

La película que pasa por los pivotes de los platos.   O, arriba, quizá montando o desmontando una película.   Baja A, atento para hacer las palomitas en el momento justo.   El saco de maíz a hombros.   Los cambios que se piden entre sesiones.   Las luces cuando el cine queda en penumbra por la oscuridad invernal.  

Algo para merendar, quizá.  La alegría cuando entran espectadores.

Y unos versos que apunté el otro día, a propósito de todo esto, de José Emilio Pacheco.

"Mira las cosas que se van, 
recuérdalas, 
porque no volverás a verlas nunca".